Patologías y Tratamientos
Artrogriposis múltiple congénita
Artrogriposis múltiple congénita
La artrogriposis múltiple congénita (AMC) o síndrome artrogripótico es el diagnóstico que se hace a niños y niñas que nacen con rigidez de dos o más grandes articulaciones, producto de una disminución de la movilidad mientras están en el vientre materno.
La AMC puede comprometer las articulaciones de las extremidades superiores y/o inferiores y, a veces, asociarse a compromiso de la columna. No es una enfermedad progresiva y, generalmente, no involucra compromiso intelectual. Esta no es una enfermedad hereditaria.
Se conocen más de 200 enfermedades y condiciones asociadas al diagnóstico de este síndrome. Algunas dicen relación con falta de espacio en el útero (escaso líquido amniótico, embarazo gemelar, útero pequeño); otras con alteraciones del sistema muscular o nervioso que llevan a que el niño no tenga capacidad para moverse normalmente; y, finalmente, se relacionan con enfermedades genéticas o alteraciones cromosómicas. La causa más frecuente es la amioplasia, que hace que los tejidos normales de los músculos sean reemplazados por tejido graso y fibrosis.
Tratamiento
Se requiere de la intervención de un equipo interdisciplinario de profesionales y la participación activa de los cuidadores. Los objetivos del tratamiento son corregir las deformidades presentes, prevenir el desarrollo de otras nuevas, estimular y potenciar la capacidad para realizar actividades propias de la edad, y desarrollar y fortalecer las condiciones familiares y del entorno para facilitar la máxima independencia e inclusión social del paciente.
El plan de tratamiento en Teletón incluye:
1) Atención terapéutica: kinesiología, terapia ocupacional y psicología.
2) Cirugía ortopédica, si se requiere.
3) Ayudas técnicas: órtesis, mobiliario especial, carritos, sillas de ruedas, para apoyar desplazamientos, entre otros.
4) Apoyo al proceso de inclusión educativa y social.
Síntomas y signos
El principal síntoma es la incapacidad de mover adecuadamente alguna de las articulaciones principales, las que pueden presentar mayor o menor grado de rigidez. Secundariamente, el niño o niña puede nacer con deformidades de las extremidades y columna, o puede desarrollarlas a lo largo de su vida.