Patologías y Tratamientos
Lesión medular adquirida
Lesión medular adquirida
En este caso la lesión de la médula se produce después que está desarrollada, siendo más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes. Se pueden distinguir dos tipos de lesiones, de acuerdo al nivel de la lesión: tetraplejia, cuando se produce en los segmentos cervicales de la médula espinal (C1-C8); y paraplejia, cuando ocurre debajo de estos.
El traumatismo es la causa más frecuente, pudiendo ser por caída de altura, accidente de tránsito, piqueros, por impacto de bala o arma blanca, entre otras. También puede ocurrir por infecciones, alteraciones vasculares y tumores medulares.
Tratamiento
Actualmente no hay una cura para las lesiones medulares. Si la lesión es parcial, hay potencial de recuperación, aunque no siempre es total. Y si la lesión es completa, las probabilidades de recuperación son casi nulas.
El tratamiento de rehabilitación está enfocado en desarrollar el máximo potencial de la persona con base en sus capacidades remanentes, para que logre la mayor independencia en actividades de la vida diaria. Con un manejo adecuado y precoz, es posible evitar complicaciones frecuentes como úlceras por presión, infecciones, trombosis venosas, acortamientos musculares, entre otras.
El Instituto Teletón Santiago cuenta con un servicio de hospitalizados al que ingresan pacientes que presentan una lesión medular reciente. Estos provienen de diferentes regiones del país y nuestro equipo interdisciplinario les proporciona atención integral a ellos y a sus familias, para abarcar así todas las posibles complicaciones médicas, físicas, emocionales y sociales que acarrean estos casos. Posterior a la hospitalización, los pacientes son derivados para que continúen su proceso de rehabilitación de forma ambulatoria en el centro Teletón de su región, y hasta que se cumplan los objetivos propuestos inicialmente.
Síntomas y signos
Luego de producido el daño a nivel medular, los síntomas se presentan por debajo del segmento de la lesión y su severidad dependerá de si la médula sufrió daños de forma parcial o completa. Dentro de los síntomas se encuentran falta de fuerza en brazos, tronco y piernas, desde leve (paresia) hasta severa (plejia); alteración del tono muscular; posiciones anómalas de las articulaciones, que limitan el movimiento y pueden provocar dolor; falta de sensibilidad; y pérdida de deseos y capacidad de orinar y defecar, produciéndose escapes o retención de orina y heces.