Chofer de taxi con discapacidad se convierte en ejemplo de inclusión

Rafael Reyes es un admirable ejemplo de inclusión. Hace varios años es chofer de un taxi de la empresa Uber en México y es reconocido por haber ideado su propio sistema de conducción.

Su alegría y motivación destacan. Tiene 34 años, nació sin extremidades y se las arregla para tocar instrumentos como guitarra y batería, es ingeniero biomédico, da charlas motivacionales y se desplaza por todas partes sobre una tabla de skate.

«Como ingeniero biomédico me dedico a desarrollar adaptaciones o modificar el mundo para que las personas con discapacidad puedan hacer algo de una manera más fácil o sino podían hacerlo antes, que se pueda hacer», indicó Rafael a El País.

Así es como adaptó su vehículo para trabajar, con dos barras de hierro que le quedan a la altura de las amputaciones y que le ayudan a controlar el acelerador y el freno. Pero además, Rafael creó su propia empresa llamada Ideas y Adaptaciones Rafael Reyes con la que produce juguetes, cucharas, cepillos de dientes y soportes que ayudan a las personas con discapacidad a vestirse.

Su participación en Uber con el taxi es la primera piedra de un proyecto más ambicioso. Rafael piensa reclutar a más personas en situación de discapacidad para que ganen un sueldo digno como chofer. “Manejando da igual que no tengas piernas o brazos. O que seas sordo. Si eres bueno no hay discriminación”, expresa.