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Corporativo
22 de septiembre | 2015

Científicos desarrollan una prótesis de mano con sensación al tacto

Un nuevo proyecto permitirá revolucionar la vida de personas que han perdido sus extremidades.

Por Administrador General

La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (Darpa) en EE.UU., desarrolló una mano artificial con sofisticados sensores en los dedos que están conectados al cerebro y que envían sensaciones físicas en señales eléctricas, generando el tacto.

Este nuevo avance de la neurotecnología, está enmarcado en un programa de “prótesis revolucionarias” que permitirán en el futuro que personas con parálisis o extremidades amputadas puedan manejar objetos enviando señales desde su cerebro a dispositivos robots y además, sentir que esos dispositivos tocan, según informó la agencia Darpa en su sitio web.

¿Cómo lo hicieron? La prótesis funciona con dos chips de tan sólo 1 milímetro de ancho incrustados en el cerebro del usuario que conectan con los motores sensibles a la presión colocados en la mano artificial.

Al respecto, el director del programa, Justin Sánchez, explicó que «las prótesis controladas por nuestros pensamientos ya muestran excelentes resultados, pero si no hay respuesta hacia el cerebro puede ser difícil lograr el nivel de control necesario para realizar movimientos. Conectar un sentido del tacto desde una mano mecánica hacia el cerebro tiene potencial para alcanzar una devolución bio-tecnológica de una función casi natural”.

Según consignó el sitio Elnuevoherald.com, un voluntario  de 28 años, que había sufrido una lesión hace una década, tuvo la oportunidad de experimentar esta sensación física a través de una mano mecánica conectada directamente a su cerebro. 

La mano artificial, que fue desarrollada por el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, fue aplicada y conectada directamente al cerebro de este paciente, quien experimentó sensaciones físicas y pudo controlar los movimientos de la mano con sus pensamientos. Cuando los investigadores realizaron pruebas tocando la nueva mano del joven, señaló que la sensación era igual a la que tendría si su mano fuese tocada.

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