Con arte, música y grandes emociones: Usuarios de Institutos Teletón de Santiago, Antofagasta y Temuco recibieron su alta médica

Más de 150 usuarios fueron parte de las ceremonias de egreso realizadas en estos centros. La actividad fue una oportunidad para destacar los logros que los usuarios han tenido durante su paso por la institución.

«La Teletón me impulsó a querer mejorar tanto física y psicológicamente. Siempre va a ser la mayor experiencia que he tenido en mi vida». Con estas palabras, Cynthia Zambrano, resumió lo que fue su experiencia en Teletón, institución a la que ingresó en 2014, cuando tenía apenas 11 años.

Ella fue una de las 84 pacientes del Instituto Teletón Santiago que participaron de la Ceremonia de Egreso, donde se entregó un reconocimiento a usuarios que, entre los años 2022 y 2023 recibieron su alta médica tras haber concluido sus objetivos de rehabilitación en esta institución. Una actividad que, además, se realizó en los institutos de Antofagasta y Temuco, donde 38 y 30 usuarios finalizaron sus procesos, respectivamente.  

En la ceremonia realizada en Teletón Santiago participaron familias, trabajadores y voluntarios. Ahí se entregó una medalla y un diploma a quienes dejan la institución por su esfuerzo y compromiso.

Para el director del Instituto Teletón Santiago, doctor Cristian Saavedra, el progreso de estos jóvenes demuestra el trabajo integral que se realiza para la rehabilitación y reinserción de sus pacientes quienes, en promedio, permanecen 15 años en la institución

“Para nosotros es bien significativo ya que marca un hito, donde lo que intentamos es valorar, reconocer y agradecer todo lo que hemos podido compartir durante estos años. Y, por supuesto, en segunda instancia proyectar y acompañarlos en esta nueva etapa de la vida que van a seguir fuera de Teletón, pero ya autónomamente en sus vidas”, recalcó Saavedra.

La ceremonia contó con la actuación del conjunto musical “Rodantes invisibles” quienes forman parte del taller de música del instituto Teletón Santiago desde hace 10 años. Además, el paciente egresado, Leandro Miranda Moena, de 23 años, mostró su pasión por la música, un área que descubrió siendo parte del taller con que cuenta el centro.

En Antofagasta, en tanto, fueron 38 los usuarios que recibieron su alta médica. Tras la emotiva ceremonia, el director del centro, Sebastián Azares, destacó que la actividad fue una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la rehabilitación no solo en lo físico sino también en lo mental y espiritual.

«La integralidad de lo que se construye durante el proceso de rehabilitación -con altos y bajos- permiten entregar herramientas para que cada persona pueda sostener y desarrollar una vida plena con las mismas oportunidades que todos y en lo posible con menos barreras que dificulten su vida diaria. Esto es desafío de toda la sociedad», destacó.

En este contexto, el director del centro ubicado en el barrio La Chimba detalló que, durante el encuentro profesionales y equipos del centro agradecieron a los pacientes y las familias por  «confiaran en nuestra labor y  lograran mantener adherencia al tratamiento durante los momentos complejos que conlleva la rehabilitación».

«Esta es una relación que se forja y fortalece durante el tiempo con historias de vida, logros, alegrías y tristezas. Eso es Teletón: la vida misma», agregó.

A más de 2 mil kilómetros de distancia de Antofagasta, el pasado martes 23 de enero el Instituto Teletón de Temuco realizó la ceremonia de egreso de 30 usuarios, muchos de los cuales llegaron en el año 2021, cuando el centro se convirtió en el octavo a nivel nacional.

«Cuando comenzamos en 2001 eran 30 pacientes. Llegaron muchos niños de los cuales algunos están aquí, hoy, licenciándose. Es algo que me llena de emoción verlos, porque he conversado con algunos y muchos están con un camino, con otra meta que cumplir. El trabajo que realiza el equipo de Teletón de Temuco está orientado en lograr lo mejor de los pacientes para que se puedan insertar y logren la inclusión en la sociedad», destacó en la ceremonia el director del centro, el doctor Iván Barbosa.

«Sin lluvia no hay flores»

El taller de arte fue uno de los lugares que ayudó a Catalina Schmidt a procesar todo lo que vivió cuando tenía 16 años y un accidente vascular encefálico le generó diversas complicaciones, entre ellas una dificultad para movilizar un lado de su cuerpo.

De eso han pasado siete años y hoy se encuentra cursando su cuarto año de psicología en la Universidad Católica de Temuco.

«En Teletón me orientaron y me hicieron ver otros caminos en los cuales me podría desenvolver. Siento un profundo agradecimiento con el real compromiso que tiene Teletón hacia los usuarios», cuenta Catalina.

Horas antes de ser parte de los egresados de Teletón Temuco y hablar en nombre de los más de 30 usuarios que dejaron el centro, la joven llegó al taller de arte para participar de su última sesión. Ahí, junto a la profesora Karla Gebhard, voluntarias y usuarios del centro, avanzó en su proyecto, donde estuvo dando una nueva vida a tarros metálicos en desuso, impregnando color y estampando frases motivadoras. «Sin lluvia no hay flores», es una de ellas.

«Puedo decir que hoy en día me siento muy feliz y que a pesar de que tuve que recorrer un camino más largo para encontrar mi vocación, estoy cursando mi cuarto año de psicología, con la convicción de que esta experiencia en Teletón me ha servido no solo para enfocar mi carrera desde una perspectiva más empática, sino que también para ver la sociedad en pro de la inclusión y la empatía», afirmó durante la ceremonia de egreso.

Entre los egresados también está Catalina Paillamilla, quien fue embajadora en la campaña Teletón 2004 y en la actualidad se encuentra próxima a iniciar su práctica profesional en la corporación de asistencia judicial, para luego jurar como abogada.

«No puedo dejar de pensar en todas las veces que vinimos y los esfuerzos que hicimos para aprovechar cada una de las atenciones», afirmó durante la ceremonia Karen Sánchez, mamá de Catalina, quien habló a nombre de las familias.

Es por ello que agradeció «a todos por permitir mantener este centro, rehabilitando integralmente a los niños, adolescentes y jóvenes, y nosotros sus familias. Sin ustedes, los profesionales, voluntarios y todo el mundo que acá trabaja nuestras vidas no serían las mismas».