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Corporativo
10 de mayo | 2016

Conoce la inspiradora historia de superación de la Dra. Karin Muraszko

La doctora especialista en anomalías cerebrales y medulares, es la única mujer que lidera un departamento de neurocirugía en Estados Unidos.

Por Administrador General

La Dra. Karin Muraszko, es un inspirador ejemplo de superación. La medicina siempre ha sido su gran pasión, es pionera en liderar un departamento de neurocirugía en Estados Unidos, trabaja en la Universidad de Michigan y entrena a la nueva generación de neurocirujanos. Su especialidad son las anomalías cerebrales y medulares.

Y aunque Karin Muraszko es la única mujer que lleva uno de los departamentos de neurocirugía más importantes de su país, su género no es la única característica que la destaca.

La doctora nació con espina bífida, una condición que impide que la columna vertebral se desarrolle correctamente. En su vida aprendió a caminar en tres ocasiones y tuvo varias operaciones, pero comenzó a perder la función de las piernas progresivamente.

«Cuando la gente me presenta, dicen que he superado muchas cosas para estar donde estoy, para hacer lo que hago… Todavía estoy sorprendida. Se me ocurre que soy muy afortunada de haber tenido oportunidades extraordinarias», comentó a CNN en una entrevista.

Desde pequeña pasó mucho tiempo con los médicos que trataban su columna y ahora con 61 años de edad, Muraszko recuerda haber sido impresionada por los médicos que tuvieron gran influencia en su vida. Tratando de ser como ellos, obtuvo buenas calificaciones, recibió su licenciatura de la Universidad de Yale y asistió a la escuela de medicina de la Universidad de Columbia .

«Fui paciente en varios puntos de mi vida y recuerdo aquellos tiempos vívidamente. Me baso en mi experiencia en como trato a mis propios pacientes. Ahora estoy en una silla de ruedas y como cirujano tengo que modificar lo que hago para que sea seguro y eficaz».

Ser mujer en el campo de la neurocirugía dominada por los hombres fue uno de los mayores retos para la Dr. Muraszko. «Todavía siento la presión sobre el hecho de ser la primera mujer, no me gustaría meter la pata o cometer un error,» dijo en el sitio Michigandaily.com.

En 2005 la Asociación de Mujeres cirujanos le otorgó el Premio Starr Braunwald Nina «en reconocimiento de las contribuciones destacadas al avance de las mujeres en la cirugía».

En la actualidad está casada con Scott Van Sweringen y tienen dos hijos.

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