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Corporativo
22 de julio | 2017

Estudiantes mexicanos desarrollan una silla de ruedas solar

Los jóvenes esperan que a finales de este año puedan lanzar a la venta la silla por medio de internet.

Por Administrador General

Se carga de forma solar y eléctrica y, además sobre esta silla de ruedas se puede subir y bajar escaleras. Así es el prototipo llamado «Chair Goes», que fue creado por tres estudiantes mexicanos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT), con el objetivo de que las personas con discapacidad sean más autónomas.

Esta silla de ruedas cuenta con tres celdas solares retráctiles, para recargar tres baterías durante el día. Además, posee dos motores de 24 volts, se enciende con una llave que acciona el sistema eléctrico para avanzar o retroceder, y también posee luces intermitentes y nocturnas.

Brandon Vázquez, Alejandro Soriano y Sergio Bustos trabajaron en este proyecto al ver las dificultades que tenían las personas con discapacidad para viajar en el metro de la Ciudad de México. Uno de ellos, Sergio de 23 años conoció de cerca este problema. A los seis años, su mamá fue diagnosticada con cáncer y después de varias operaciones perdió la movilidad en la parte derecha del cuerpo, teniendo que depender por completo de su familia.

“Lo que más me motivó para entrar al proyecto es que mi madre usa silla de ruedas, entonces así ella podría ser más independiente”, dice Sergio.

La idea es personalizar cada silla y añadir herramientas necesarias para cada persona, como palancas, asientos y respaldos.

“Chair Goes”, se puede cargar conectándose a la corriente eléctrica o a través de los paneles solares. Los jóvenes recomiendan usar ambos métodos. «Puede estar enchufada toda la noche y en la mañana se sigue recargando la batería con ayuda de los paneles», comentaron a los medios.

Toda la inversión que se ha hecho es gracias a sus padres, quienes los han ayudado con los gastos del material para hacer los prototipos y las piezas que forman la silla.  Asimismo, están buscando la manera de que su confección sea más accesible.

Si bien han enfrentado algunos obstáculos para su comercialización, los estudiantes esperan a fin de año poder vender la silla a través de internet. La idea es que este producto en el futuro se lleve a domicilio junto con manuales, un video explicativo y el contacto de los fabricantes para cualquier duda o reparación.

 

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