Instituto Teletón retoma visitas médicas domiciliarias en Aysén pendientes por COVID-19

Realizar visitas médicas a pacientes en sus domicilios o en lugares habilitados para ello, como consultorios, es y ha sido –desde 2014– una de las prácticas habituales del Instituto Teletón Aysén, principalmente porque el centro regional atiende a usuarios de toda la región, desde Melinka a Lago Verde, y de Villa O’Higgins a Tortel.

Sin embargo, la llegada del COVID–19 tuvo un impacto significativo en este tipo de actividades, pues en los inicios de la pandemia las condiciones no eran las óptimas para movilizar a un equipo médico de varios profesionales o asistir a los hogares de los usuarios, lo que llevó a que se dejaran de realizar a partir de 2020.

Hoy, y tras varios meses de estar pausadas, las visitas médicas domiciliarias realizadas por múltiples profesionales del instituto regional recomenzaron. Pilar Arismendi, directora del centro de Aysén, cuenta que estos “operativos de equipos masivos” se retomaron en agosto, partiendo por Mañihuales y Puerto Aysén.

“En pandemia, las necesidades de los usuarios y sus familias han cambiado, entonces ha sido súper importante para nosotros poder retomar esta buena práctica de atención. Las personas son muy agradecidas de que podamos llegar a sus hogares. Y tú sientes el cariño de las familias, ya que para ellos es importante que estemos ahí”, agrega la doctora Arismendi.

Cabe mencionar que, si bien hay usuarios que asisten a sus terapias de rehabilitación en el instituto sin problemas de movilización, hay otros que sí los tienen, principalmente por las largas distancias que deben recorrer.

El equipo Teletón que participó de las visitas médicas domiciliarias en las localidades antes mencionadas estuvo compuesto por un fisiatra, un terapeuta ocupacional, un kinesiólogo, un psicólogo y una asistente social. Las principales labores fueron chequeo del estado de salud del paciente, control de órtesis y de ayudas técnicas, evaluaciones de distinta índole según cada especialidad, entre otras.

Aunque la mayoría de los pacientes atendidos ya habían sido asistidos anteriormente por la asistente social, por el equipo médico completo no habían recibido atenciones presenciales por cerca de seis u ocho meses.

“Asistir a los domicilios es muy importante. Como médico, siempre lo he visualizado de esa manera. Entiendes, por ejemplo, por qué algunos no pueden tener la silla dentro de su hogar, y es simplemente porque el espacio no les alcanza. Hay muchas realidades”, finaliza la directora del centro regional.