Jane Hermosilla: “Teletón me enseñó a ser valiente»

Era 1978 y el equipo a cargo de la primera Teletón debía buscar a un niño con discapacidad que reflejara a todos los demás y lograra llegar al corazón de los chilenos. La elegida fue Jane Hermosilla, la primera niña símbolo de la Teletón del 8 y 9 de diciembre de 1978.

“Tenía apenas 4 años y lo que más recuerdo es lo que me dijo Don Francisco: eres la niña que representará a todos los niños de la Teletón, eres nuestra primera imagen, nuestra primera niña símbolo”.

Su niñez en la Teletón

Su madre trabajaba en una empresa en Santiago y solas salieron adelante. “La Teletón fue mi segundo hogar. No teníamos como pagar donde atenderme. Sin Teletón, hoy estaría en mi casa, sin haber logrado nada como mujer, en mi rehabilitación y en mi vida”.

Mientras habla, Jane recuerda sus primeros años en Teletón. “Tengo lindas imágenes, aunque fue duro porque mi malformación de brazos y piernas hizo que me operaran muchas veces y viví largo tiempo enyesada. Era muy doloroso”.

Jane es testigo de la historia de Teletón, desde la construcción del nuevo Instituto de Santiago, en 1979, hasta los avances de la rehabilitación. “Partí con aparatos de fierro muy pesados que apenas podía mover para intentar caminar. Fueron cambiando y se me fue haciendo fácil. Siento orgullo de ver como se trabaja ahora, con mejor tecnología y con la misma buena energía”.

Una mujer realizada

A pesar del apoyo constante de su mamá y la estimulación de Teletón para que estudiara, dice que lo más difícil fue la enseñanza media. “Me di cuenta que era diferente y dudé. ¿Me aceptarán, tendré amigas, podré estudiar, me darán trabajo, podré ser madre? Teletón fue clave. No sólo me rehabilitaban, también me motivaban a seguir adelante. Ahí decidí comprometerme conmigo misma y superar todas las barreras, lograr lo que yo me propusiera”.

“Cuando llegó el momento de trabajar, de nuevo estuvo Teletón, me enseñaron a hablar, a enfrentar una entrevista, a hacer el currículum y en la búsqueda”. Jane entró a un banco como analista cumpliendo un nuevo sueño. Luego, logró postular a un departamento en Quilicura. “El año pasado terminé de pagarlo. Es mío”, dice orgullosa.

Pero eso no era todo. La vida le tenía un nuevo regalo. Conoció a un joven con quien entabló una linda amistad, con el tiempo los sentimientos cambiaron y tomó la decisión que siempre soñó: ser madre.

Alonso, su hijo, hoy tiene 5 años. “Él es mi máximo logro, mi vida está completa y en eso a la Teletón le entrego un 90% de importancia. Trabajo como Ejecutiva de Negociación, tengo mi casa propia, Alonso ya va al colegio ¿qué más puedo pedir? Solo que seamos capaces de ayudar a muchos otros niños en el futuro.”