Teletón Santiago realiza el primer taller de escultura para usuarios sordos
La Unidad de Terapias Artísticas Creativas invitó a la escultora sorda Alejandra Ayala, para que compartiera durante dos meses las técnicas de su trabajo con los usuarios del taller.
Diez pacientes participaron de este primer taller para niños y jóvenes sordos, o con poca audición, dictado por la artista en la misma condición. El trabajo fue realizado en lengua de señas y consideró a una intérprete como apoyo.
Macarena Rivas, Coordinadora Nacional de la Unidad de Terapias Artísticas Creativas –UTAC- comentó que en los últimos cuatro años ha aumentado la incorporación de usuarios sordos y con poca audición a la unidad, por lo que han ido integrando distintas alternativas para trabajar en conjunto, por ejemplo, en el grupo ensamble instrumental apoderados que conocen la lengua de señas han trasmitido sus conocimientos a compañeras, niños y jóvenes, posibilitando la interpretación de varios temas que incorporan este lenguaje.
En otro de los desafíos para facilitar la comunicación, la misma unidad ha promovido la capacitación entre sus profesionales, siendo esta oportunidad una manera de aplicar sus conocimientos y ampliar su lenguaje.
Según explica la coordinadora nacional, las madres de los usuarios suelen ser las intérpretes innatas de sus hijos, restando autonomía para estos usuarios. Desde ahí nació la necesidad de ofrecer un taller dictado por un artista sordo para niños y jóvenes con la misma discapacidad.
El taller de escultura, tuvo una duración de dos meses y fue realizado por Alejandra Ayala, artista que fue la primera egresada del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile con esa condición. La coordinadora de la UTAC comenta que el taller de esculturas fue una experiencia muy gratificante, para los usuarios en el contexto terapéutico, principalmente por lo facilitador que resultó el curso para ellos, al ser dictado en lengua de señas. Además, el trabajo estuvo enfocado en el reciclaje y exploración de los materiales, donde se desarrollaron obras individuales y colectivas, en una sesión semanal durante dos meses, en un ambiente multicultural.
“Otro de los objetivos del taller fue favorecer la creación de nuevos vínculos de amistad en un contexto colaborativo y seguro. La posibilidad de desenvolverse de manera horizontal es una oportunidad que favorece la toma de decisiones y su empoderamiento. Los niños, niñas y jóvenes, se sintieron representados en lo profesional y artístico. Ver el ejemplo de una artista que hoy se dedica a su pasión y se desenvuelve profesionalmente, fue también un ejemplo para las mamás, ver que sus hijos también pueden lograr lo que se propongan”, afirmó la Coordinadora Nacional de la UTAC, Macarena Rivas.