Teletón Valdivia cumple 5 años rehabilitando a niños, niñas y jóvenes
Con el objetivo de acercar una terapia integral a pacientes de la región de Los Ríos, el instituto partió atendiendo a cerca de 400 usuarios. En la actualidad, entrega rehabilitación a más de 700 pacientes.
Fue el 22 de noviembre de 2016 cuando el Instituto Teletón Valdivia abrió sus puertas para expandir y garantizar el acceso a una rehabilitación integral para niños, niñas y jóvenes residentes de la región de Los Ríos. Y hoy, en su quinto aniversario, la sede regional se remonta a sus inicios.
El último centro Teletón en ser inaugurado inició sus labores con alrededor de 400 usuarios, quienes se atendían anteriormente en los institutos de Temuco y Puerto Montt, viajando por casi tres horas para recibir sus tratamientos.
Andrea Solervicens, directora desde hace cuatro años del centro de Valdivia, explica que el instituto nace debido a la falta de acceso a terapias de rehabilitación por parte de pacientes residentes en zonas alejadas y rurales. “Eso refleja que teníamos una población importante que no estábamos abarcando por la lejanía”, cuenta.
En 2014, la médico fisiatra comenzó su especialidad en Teletón Santiago. Tras un arduo trabajo en la capital, decidió dar un paso más allá. Solicitó que se le permitiese dirigir el instituto de Valdivia –a solo seis meses de su apertura–, el que tenía un gran desafío por delante: acoger a aquellas familias que no estaban accediendo a tratamientos por la distancia.
“En un inicio, nuestro foco principal fue centrarnos en los usuarios que estaban sin atención en la región. Sumamos a los pacientes de Temuco y Puerto Montt, y con ellos llegamos a 260. Pero nos dimos cuenta de que había comunas aisladas de nuestra región que no estaban teniendo la cobertura necesaria, como Panguipulli, Lago Ranco, La Unión. Salimos a buscarlos en algunos casos, y otros por contactos llegaron acá. Nuestro primer esfuerzo fue agrandar la familia de pacientes”, comenta la directora.
En la actualidad, son más de 700 los pacientes que día a día acceden a sus atenciones en su misma ciudad, y con un equipamiento de primer nivel. El instituto cuenta con instalaciones de piscina terapéutica, un Laboratorio de Órtesis y Prótesis (LOP), un gimnasio de Kinesiterapia, salas de Educación y Arteterapia, entre otros. “Tenemos también Lokomat y una sala Multisensorial. Nuestro instituto cuenta con todo lo necesario para entregar una rehabilitación integral”, agrega la médico fisiatra.
En este aniversario, la directora mira con orgullo el pasado y comenta la principal mirada hacia el futuro.
“Cuando me destinaron a venir a Valdivia, fue una alegría enorme. Yo no soy de acá, pero la idea de tomar un instituto desde los inicios en una ciudad tan hermosa como ésta, fue una excelente noticia y un gran desafío. Formar un equipo y partir avanzando desde cero es tremendamente desafiante, pero a la vez muy hermoso. Creo que hemos hecho un buen trabajo, pero nuestro objetivo es seguir llegando hasta el último paciente de la región que lo requiera, seguir perfeccionándonos para seguir entregando la mejor atención de calidad posible y poder otorgar la mejor tecnología y el mejor tipo de atenciones en el centro”, explica la directora.
Rehabilitación en pandemia
Para el Instituto Teletón Valdivia, la llegada del COVID–19 significó una reformulación de sus labores, demandando la adaptación rápida y eficiente de su trabajo, y el fortalecimiento de algunas herramientas.
Sin embargo, y a modo de acercar el proceso terapéutico a los pacientes que tienen y tenían dificultades para trasladarse al instituto, los profesionales del centro regional implementaron métodos de telemedicina y telerrehabilitación previos a la pandemia.
“Trabajar la rehabilitación en pandemia fue un gran desafío, pero uno bonito. La verdad es que no nos encontrábamos en cero, ya que con el programa “Telerrehabilitación en tu casa” ya teníamos un camino avanzado. El desafío fue extenderlo a todos los pacientes y profesionales. Las ganas de atender son mayores. El incentivo de rehabilitar a cada uno de nuestros pacientes predominó, y los profesionales se pusieron las pilas y rápidamente dentro del primer mes, en marzo cuando partió la pandemia, pudimos hacer cambio de modalidad presencial a teleatención”, explica Solervicens.
Junto a esto, la directora destaca que como equipo comenzaron inmediatamente con las visitas domiciliarias a aquellos pacientes que no podían detener su tratamiento. “Fuimos uno de los primeros institutos que salió a hacer visitas domiciliarias desde que partió la pandemia, entendiendo la situación de salud en que estábamos viviendo como país. Entendíamos que el traslado de nuestros pacientes para llegar al centro podía ser de riesgo, pero para no paralizar las atenciones salíamos en un móvil con médicos y distintos profesionales del equipo para atender en los domicilios”, cuenta la directora.
Equipo Teletón
Carolina Reyes (41) es kinesióloga del instituto de Valdivia. Inició sus labores en el Instituto Teletón Coquimbo, pero decidió volver a la región que la vio crecer. Y en 2006, solicitó el traslado al sur del país.
Trabaja en el área motora con pacientes de 0 a 24 años, la cual trata el control y el movimiento de grupos de músculos grandes como los del torso, la cabeza, las piernas y los brazos. Debido a que son las estructuras principales para el movimiento general del cuerpo, conoce el impacto que pueden tener y la importancia de reforzarlas.
Sin embargo, para la kinesióloga, lo más importante de su labor en el instituto es “apoyar a las familias en este proceso, ya que sabemos que es algo nuevo en sus vidas. Muchas veces no saben lo que es y lo que les está pasando. Poder orientarlas en el manejo y enseñarles cosas simples que puedan aplicar en sus hogares para ir avanzando, es lo más indispensable para nosotros como profesionales”.
Es por esto que, para la especialista, su motivación es “día a día ser un aporte, poder enseñarles a las familias el cómo trabajar en su hogar y llevar a cabo lo que piensan que es difícil o imposible. Me motiva lograr que lo vean de una manera más familiar y fácil y que se puede lograr”.
El camino de la rehabilitación
Martín Higueras nació con osteogénesis imperfecta, enfermedad comúnmente conocida como “huesos de cristal”. Llegó al instituto de Puerto Montt a meses de su nacimiento, recibiendo su terapia de rehabilitación hasta los siete años, momento en que como familia decidieron pausarlas por lo dificultoso que se hacía el traslado.
Gracias a la apertura del Instituto Teletón Valdivia pudo retomar sus tratamientos en la sede de su ciudad, la que le acercó su proceso de rehabilitación y le entregó las herramientas para poder desempeñarse en lo que más le gusta: el deporte.
“Pese a que por mi enfermedad no podía hacer deporte, gracias al gran progreso que he tenido en Teletón, he podido lograr ser deportista y poder ser seleccionado regional de básquetbol”, cuenta Martín. Un sueño que busca seguir trabajando y que lo motiva para ser cada día mejor.
Aunque su diagnóstico le impedía realizar actividades deportivas, el apoyo de los profesionales del centro de Valdivia le permitieron obtener las capacidades necesarias para poder adaptarse a los deportes de equipo. Para Martín, Teletón es una segunda familia que “te ayuda a no sentirte menos con las demás personas. Es una oportunidad para que las personas en situación de discapacidad puedan sobresalir”.
Hoy, su meta es ser un deportista profesional y seleccionado nacional para representar al país.
Una mirada en el futuro
En sus cinco años de trayectoria, el Instituto Teletón Valdivia ha impactado en la vida de los niños, niñas y jóvenes, y sus familias, de la región de Los Ríos.
“Ha sido un recorrido precioso: personal y grupal de crecimiento, tanto técnico, como profesional. Nos hemos ido uniendo como equipo, como familia Teletón y relacionando con nuestros pacientes cada día de mejor forma. Queremos seguir trabajando en esto, para que nuestro futuro sea aún más unido a nuestros usuarios y entregar cada día una mejor atención”, reflexiona su directora.
El próximo 3 y 4 de diciembre, gracias al firme compromiso y generoso aporte de millones de chilenos y chilenas, se realizará la transmisión televisiva de 27 horas. Es por esto que la directora del centro destaca la importancia de motivar a quienes año a año aportan durante las campañas.
“El desafío es enorme. Cada año tenemos la oportunidad de mostrarnos con la mejor cara hacia la solidaridad, y ésta es una institución en la que los niños, niñas y jóvenes nos necesitan. No podemos parar, ni por un conflicto social ni por una pandemia. Los invito a venir, a conocer el instituto”, concluye.
